Andrés "Peti" Lombardi es el presidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Mendoza y también preside la Unión Cívica Radical en la provincia. De perfil bajo y con una trayectoria consolidada en el partido, Lombardi ha ocupado distintos espacios de gestión y militancia. En una entrevista con MinutoYa, realizada a finales de febrero en su despacho en la Legislatura, repasó su recorrido político, su visión sobre la situación del radicalismo y el rol del Estado.
Lombardi comenzó su militancia en la Franja Morada en la Facultad de Ciencias Económicas a mediados de los '90. Con los años, ocupó diversos cargos en la organización universitaria y luego en la estructura del partido radical, siendo parte del Comité Provincia en varias oportunidades. Su paso a la función pública se dio con el triunfo de Cambia Mendoza en 2015, cuando fue designado Gerente General del Instituto de Juegos y Casinos y, posteriormente, Coordinador de Gabinete en el gobierno de Alfredo Cornejo. Desde 2019, preside la Cámara de Diputados provincial, actualmente en su segundo mandato.
Para Lombardi, el radicalismo mendocino atraviesa "un momento de oro", con el partido consolidado en la provincia y liderando la coalición de gobierno. Si bien a nivel nacional la situación es distinta, en Mendoza el partido mantiene la unidad y la continuidad en la gestión.
"El radicalismo se ha caracterizado por ser un partido de mucho debate, con discusiones que a veces fueron acaloradas. Pero desde 2015 logramos conformar un equipo de gobierno en el que cada espacio tiene representación y eso nos ha dado solidez", sostuvo. En contraste, señaló que las divisiones internas han debilitado a la oposición: "El peronismo se ha fragmentado entre kirchneristas y no kirchneristas y eso le ha hecho mucho daño".
Reconocido como un negociador hábil, Lombardi atribuye su capacidad al aprendizaje adquirido en la militancia universitaria y la experiencia en la gestión. "La universidad pública te obliga a negociar, a buscar puntos en común, y eso te forma. Con el tiempo aprendés a escuchar y encontrar equilibrios", explicó.
En cuanto a la gestión, destacó los avances logrados por el gobierno radical en áreas clave como seguridad, salud y educación. "En seguridad hemos bajado los índices delictivos con tecnología y capacitación. En salud, se han aprobado 26 proyectos en 2024 para mejorar el sistema en los próximos años. Y en educación, hoy estamos garantizando 190 días de clases cuando antes no llegábamos a 180", afirmó.
Uno de los temas más complejos de la gestión es el tamaño del Estado y la situación de los empleados públicos. "Los salarios estatales son bajos, pero el problema no es el sueldo, sino la cantidad de empleados. Hay que hacer un trabajo fino para no incorporar más personal y reubicar puestos según las necesidades", sostuvo. En la Cámara de Diputados, Lombardi logró reducir un 20% el personal en cinco años sin despidos, sino evitando reemplazos por jubilaciones o renuncias.
Sobre la reducción de empleados en municipios y otras áreas del Estado, reconoció la complejidad del problema, pero enfatizó que "el Estado no puede ser un seguro de desempleo" y que la tecnología ha eliminado algunas funciones, lo que exige una reorganización.
Finalmente, Lombardi abordó la situación económica de Mendoza y la estrategia del gobernador Alfredo Cornejo para atraer inversiones. Defendió la diversificación productiva y puso como ejemplo a Neuquén: "Cuando el petróleo baja, Neuquén se desploma. Mendoza, al tener una matriz diversificada, evita esos altibajos".
En ese sentido, destacó las iniciativas para explotar los recursos naturales en Malargüe, con nuevas áreas de exploración en minería y energía, que generarán empleo con salarios competitivos. "La minería es una industria con alta demanda de mano de obra, especialmente en la etapa de exploración, y Mendoza debe aprovechar su potencial".
