El jueves el ministro de Producción, Rodolfo Vargas Arizu, encabezó junto a su equipo el relanzamiento del Programa +365, una propuesta renovada que busca poner en valor la producción agroalimentaria mendocina durante todo el año y fomentar el consumo de alimentos saludables.
En conferencia, Vargas Arizu destacó que Mendoza posee "una de las matrices productivas más diversas del país", con hortalizas, frutas, aceite de oliva, vinos con y sin alcohol, y una fuerte industrialización de estos productos. "Este programa, junto con la Dirección General de Escuelas, apunta primero a la nutrición, a mostrar nuestra producción y a educar en el consumo de productos naturales, no solo en los chicos, sino también en los grandes", afirmó.
El ministro también subrayó la importancia de la estacionalidad como oportunidad económica: "Cuando un producto está en producción, su valor es menor. En otros países se consumen productos todo el año, pero suelen venir de afuera. Nosotros queremos promover el consumo de lo que se produce aquí, en la temporada, con mejor calidad y precio".
En ese sentido, recordó que Mendoza concentra el 90 % del ajo y el 70 % del tomate que se exporta en Argentina, además de una "cultura hortícola importantísima". Para Vargas Arizu, la clave del programa es generar "una simbiosis entre la educación y la producción" para fortalecer el consumo interno y, al mismo tiempo, consolidar las exportaciones.
Por su parte, Leandro Roldán, director de Fiscalización y Control del ministerio, explicó que el Programa +365 "busca volver a fomentar el consumo de productos naturales de Mendoza", haciendo hincapié en tres ejes: alimentación saludable, economía y revalorización de la producción local.
"El conocimiento de la estacionalidad le permite al consumidor acceder a productos más baratos y de mejor calidad", señaló. Además, resaltó que Mendoza es una provincia fuertemente instalada en la base de la pirámide nutricional: "Ya sea frescas o mínimamente procesadas, nuestras frutas y hortalizas son la base de una alimentación sana. Queremos que los chicos conozcan qué, cuándo y cómo se produce, y que comprendan lo que cuesta elaborarlo. Ese conocimiento se contagia a las familias".




