A diez años de la muerte del fiscal Alberto Nisman, la Justicia imputó a la exfiscal Viviana Fein y al juez Manuel De Campos por su responsabilidad en las fallas detectadas en la preservación de la escena del crimen. La decisión fue adoptada por el juez federal Julián Ercolini, quien consideró que las irregularidades cometidas generaron la pérdida de pruebas fundamentales y obstaculizaron el avance de la investigación.
Nisman fue hallado muerto con un disparo en la cabeza el 18 de enero de 2015, en el baño de su departamento de Puerto Madero. El hecho ocurrió cuatro días después de que denunciara a la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner por presunto encubrimiento en la causa AMIA.
Según la investigación, en menos de diez horas ingresaron al departamento 88 personas entre funcionarios judiciales, policías, prefectos y miembros del Poder Ejecutivo. Ninguna huella del fiscal fue hallada en el lugar, pero sí la de un prefecto encargado de la custodia.
La medida judicial se tomó a pedido del fiscal Eduardo Taiano, quien remarcó que las irregularidades detectadas en el procedimiento inicial fueron determinantes en la pérdida de pruebas claves para esclarecer la muerte de Nisman.
