El gobernador Alfredo Cornejo encabezó este miércoles la inauguración del Tramo II de la Nueva Ruta Panamericana (Ruta Provincial Nº 82), una obra considerada estratégica para el desarrollo del piedemonte mendocino y la conectividad entre el Área Metropolitana y destinos turísticos clave como Cacheuta y Potrerillos.
El nuevo tramo, de ocho kilómetros, se extiende entre el Intercambiador de La Tijera y la Rotonda Gobernador Ortiz, convirtiendo la ruta en una autopista urbana de doble vía. La intervención incluyó cinco intercambiadores -La Tijera, Besares, San Jorge, Pueyrredón y Guardia Vieja-, colectoras, ciclovías, sendas peatonales seguras, iluminación LED, paradores de transporte público y señalización integral.
Una obra para transformar el piedemonte
Cornejo destacó que "hace décadas que en Mendoza no se realiza una obra vial de esta magnitud. Esta ruta marcará el crecimiento futuro de la ciudad hacia el piedemonte y permitirá preservar las tierras más productivas del llano".
El mandatario agregó que la infraestructura potenciará el turismo y la economía local, además de mejorar la conectividad internacional: "Conectará mejor con Chile y el Perilago de Potrerillos, uno de los lugares más lindos de la provincia".
El acto contó con la presencia del ministro de Gobierno, Infraestructura y Desarrollo Territorial, Natalio Mema; la subsecretaria de Planificación Territorial, Marité Badui; el titular de Vialidad Mendoza, Osvaldo Romagnoli; el legislador nacional Rodolfo Suárez; el ministro Víctor Fayad; la representante del BID en la Argentina, Viviana Alva Hart, y autoridades provinciales y municipales.
Financiación y planificación a largo plazo
La obra, financiada por la Provincia con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), demandó U$S 80 millones entre los tramos II y III. Para el gobernador, "en el contexto económico actual resulta casi un milagro sostener este nivel de obras, posible solo gracias a una administración ordenada".
El ministro Natalio Mema señaló que el proyecto es una demostración de que "el financiamiento bien utilizado transforma la provincia", y subrayó que, pese a la pandemia, la crisis económica y los cambios de gestión, la obra se pudo concretar.
Por su parte, la subsecretaria Marité Badui recalcó que la Panamericana no es solo una ruta, sino una intervención estratégica que ordena el crecimiento urbano en una zona de fuerte expansión, conectando barrios, emprendimientos y polos turísticos con la ciudad.
Desafíos técnicos y sociales
La ejecución del Tramo II no estuvo exenta de dificultades: la pandemia retrasó 18 meses el inicio de la obra, hubo que reubicar a 37 familias y se debieron renovar redes de servicios públicos, construir un nuevo gasoducto, instalar 15 transformadores y realizar obras aluvionales de gran envergadura, como la impermeabilización de 2 kilómetros del arroyo Sosa.
El tránsito constante de más de 25.000 vehículos diarios también obligó a un trabajo complejo de convivencia entre la obra y los usuarios, con desvíos que evitaron cortes totales.
El titular de Vialidad, Osvaldo Romagnoli, resaltó que la nueva traza cumple con los más altos estándares, mientras que el intendente de Luján de Cuyo, Esteban Allasino, afirmó que "es una obra transformadora no solo para Luján, sino para todos los que usan esta ruta y se conectan con Potrerillos".
Turismo y desarrollo regional
La presidenta del Emetur, Gabriela Testa, destacó la importancia del corredor para el turismo: "Conecta la ciudad con destinos estratégicos como Cacheuta y Potrerillos, y permite a los visitantes disfrutar de la montaña, actividades acuáticas y gastronomía de altura, a minutos del Área Metropolitana".




