En los últimos cinco años el fútbol femenino en Mendoza experimentó un desarrollo sin precedentes. Lo que antes era un espacio relegado hoy cuenta con casi dos mil jugadoras federadas, divisiones formativas desde Sub 11 y una estructura competitiva consolidada.
El punto de inflexión se dio en plena pandemia cuando Giuliana Díaz asumió la presidencia de la Liga Mendocina y abrió las puertas a las mujeres en un ámbito tradicionalmente dominado por varones. Con organización y gestión se sentaron las bases de un presente que muestra resultados visibles.
Uno de los logros más destacados fue el regreso de la selección mendocina, tanto en mayores como en juveniles, incluyendo la Sub 15. Además, clubes como Independiente Rivadavia hicieron historia al consagrarse en el Torneo Regional, logrando el primer título nacional para Mendoza.
El desafío ahora es sostener este impulso, mejorar la infraestructura, aumentar la visibilidad y consolidar un movimiento que crece año tras año. Mendoza deja de ser solo tierra de vino y montaña para convertirse también en cuna de futbolistas que marcan camino en la Argentina y el mundo.