La Justicia de Córdoba resolvió elevar a juicio la causa contra Gabriela Nahir Fernández, una interna de 34 años acusada de abusar sexualmente de siete detenidas en el penal de mujeres de Bouwer. La imputada, que en 2018 cambió su identidad de género y pidió ser trasladada al pabellón femenino, enfrenta cargos por múltiples hechos de abuso con agravantes.
Según la acusación del fiscal Juan Ávila Echenique, Fernández deberá responder como presunta autora de "abuso sexual simple reiterado y abuso sexual gravemente ultrajante continuado", con el agravante de haber sido portadora de una enfermedad de transmisión sexual. Además, se la vincula como coautora en un episodio donde, junto a otras dos presas, habría cometido abuso con acceso carnal mediante objetos, con uso de armas en grado de tentativa.
En la misma resolución, otras dos reclusas -I.R.F. (42) y R.B.M. (26)- también fueron imputadas como coautoras en un ataque contra una de las víctimas. El caso generó fuerte repercusión debido a los antecedentes de Fernández, quien había ingresado a prisión en 2016 y acumuló distintas denuncias por violencia, amenazas y privación ilegítima de la libertad, incluso después de haber obtenido libertad condicional.
Tras los hechos denunciados en Bouwer, la interna fue aislada en un sector especial. El caso, repudiado públicamente por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, motivó a que Córdoba evalúe adherir a la nueva resolución nacional que limita los traslados de personas condenadas según su autopercepción de género posterior a la sentencia.