El médico otorrinolaringólogo Maximiliano Babsia fue condenado este viernes a dos años y seis meses de prisión condicional y seis años de inhabilitación profesional por la muerte de Julieta Viñales, una joven de 18 años que falleció en 2020 luego de una cirugía de amígdalas en la clínica Cáceres de la provincia de San Juan. La resolución fue dictada por el juez Ricardo Moine, quien consideró que el profesional actuó con negligencia tanto durante como después de la operación.
Una operación que terminó en tragedia
El caso se remonta a febrero de 2020, cuando Julieta, que hoy tendría 25 años, ingresó a la clínica para someterse a una intervención de rutina. Según la investigación, la cirugía se extendió por una hora y media y en principio no presentó complicaciones. Sin embargo, horas más tarde, la joven comenzó a experimentar fuertes dolores en la garganta, sangrado y dificultades para respirar.
La familia se comunicó con el médico, quien habría asegurado que los síntomas eran "normales" dentro del proceso de recuperación. Pero la situación empeoró rápidamente: Julieta comenzó a vomitar sangre y fue trasladada de urgencia nuevamente a la clínica, donde ingresó con shock hipovolémico y pérdida de conocimiento. Tras ser estabilizada, fue derivada al Hospital Marcial Quiroga y luego al Hospital Guillermo Rawson, donde se descubrió una lesión en la arteria carótida derecha.
Pese a los esfuerzos médicos, la joven sufrió un paro cardíaco y posteriormente quedó con muerte cerebral. Su fallecimiento se confirmó el 3 de marzo de 2020, generando una fuerte conmoción en la provincia.
El juicio y la condena
La causa judicial fue impulsada por la fiscal Claudia Galante, quien acusó al médico de mala praxis por haber actuado con negligencia profesional. Solicitó una condena de tres años de prisión condicional y diez años de inhabilitación para ejercer la medicina.
La querella, en representación de la familia Viñales, fue más dura: pidió cinco años de prisión efectiva y la inhabilitación por diez años, al considerar que el accionar de Babsia derivó directamente en la muerte de la joven.
Por su parte, la defensa del médico argumentó que existió una cadena de responsabilidades compartidas entre distintos profesionales, especialmente aquellos que intervinieron en la atención de Julieta en el Hospital Rawson, donde se detectó la lesión que desencadenó su fallecimiento.
Finalmente, el juez Moine resolvió imponer una condena de dos años y seis meses de prisión condicional y seis años de inhabilitación profesional, en línea con el pedido fiscal. Esto significa que Babsia no irá a prisión, pero deberá cumplir estrictas reglas de conducta durante el período que dure la sentencia. La defensa ya adelantó que apelará el fallo.
La reacción de la familia
Tras conocerse la sentencia, los familiares de Julieta expresaron su disconformidad con el resultado judicial, especialmente por el carácter condicional de la condena. "No hay consuelo ni justicia plena cuando el responsable no pisa la cárcel", lamentó la madre de la joven, quien durante todo el proceso mantuvo viva la memoria de su hija y reclamó una sanción ejemplar.