El embajador de Estados Unidos en Argentina, Peter Lamelas, encendió el optimismo del Gobierno nacional con un mensaje publicado en su cuenta de X (ex Twitter), donde aseguró que empresas norteamericanas y occidentales están "al borde de invertir una cantidad de capital sin precedentes" en el país. La declaración llega en un momento clave para la administración de Javier Milei, justo antes de la esperada reunión del mandatario argentino con Donald Trump y en medio de las gestiones financieras que encabeza el ministro de Economía, Luis Caputo, en Washington.
"Las empresas estadounidenses y el mundo occidental están al borde de invertir una cantidad de capital sin precedentes en la soberana República Argentina, lo que hará que Argentina vuelva a ser grande", escribió Lamelas. El diplomático -de origen argentino y con trayectoria en el sector médico y financiero- añadió que trabajará "día y noche" para que esa visión se convierta en una realidad que "beneficie a ambos países".
Contactos empresariales y respaldo político
El mensaje del embajador fue acompañado por referencias a su reciente encuentro con el Consejo Empresarial Estados Unidos-Argentina (USABC), una organización que nuclea a las principales multinacionales estadounidenses con intereses en el país. Según detalló, en la reunión se dialogó sobre la situación operativa de las empresas y las perspectivas de inversión, en un marco de "diálogo constructivo y compromiso a largo plazo".
En paralelo, fuentes diplomáticas indicaron que el clima de entusiasmo también se apoya en las conversaciones entre el Tesoro estadounidense y el equipo económico argentino. Días atrás, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, confirmó que mantiene contactos con "numerosas empresas estadounidenses que planean realizar importantes inversiones extranjeras directas" en sectores estratégicos de la economía argentina, especialmente si el país consolida estabilidad macroeconómica y seguridad jurídica.
Bessent también deslizó la posibilidad de un swap financiero con Estados Unidos, la compra de bonos argentinos en dólares y hasta un crédito stand-by como parte de una estrategia coordinada para apuntalar la confianza internacional en el país.
El rol del RIGI y la apertura al capital extranjero
Una de las principales herramientas que el Gobierno de Milei exhibe ante los potenciales inversores es el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), aprobado en el Congreso meses atrás. Este esquema ofrece beneficios impositivos y garantías jurídicas para proyectos que superen los 200 millones de dólares, entre ellos:
-
Reducción del Impuesto a las Ganancias del 35 % al 25 %.
-
Exención de derechos de exportación durante 30 años.
-
Acreditación del IVA en la etapa preoperativa.
-
Acceso al arbitraje internacional en caso de disputas con el Estado argentino.
Estas condiciones, sumadas a la liberalización del tipo de cambio y la desregulación de sectores clave, buscan atraer inversiones en energía, minería, tecnología y agroindustria, áreas donde Estados Unidos y Europa han mostrado creciente interés.
Expectativa oficial y cautela de los mercados
En la Casa Rosada interpretaron las palabras de Lamelas como una señal de respaldo político y económico a la gestión libertaria. "Es el resultado de la confianza que el mundo vuelve a tener en Argentina", comentaron cerca del presidente Milei. Sin embargo, analistas financieros advierten que las declaraciones del embajador deben leerse como un gesto diplomático más que como un anuncio concreto de desembolsos inmediatos.
Según fuentes consultadas por medios especializados, los capitales extranjeros observan con atención la evolución del tipo de cambio, el nivel de reservas del Banco Central y la implementación del RIGI antes de concretar grandes inversiones.
Aun así, el tono del embajador Lamelas marca un cambio en el clima bilateral, luego de años de relaciones más frías entre Buenos Aires y Washington.