Cabo Verde escribió una de las páginas más memorables de su historia deportiva al conseguir la clasificación a su primer Mundial. Los Tiburones Azules vencieron 3-0 a Esuatini en Praia y aseguraron el primer lugar del Grupo D de las eliminatorias africanas rumbo a la Copa del Mundo 2026, que se jugará en Estados Unidos, México y Canadá.
El equipo dirigido por Bubista necesitaba ganar y no falló. Tras una primera mitad tensa, en la que dominó la posesión sin poder concretar, Cabo Verde encontró su mejor versión en el complemento. Jamiro Monteiro abrió el marcador y encendió la ilusión de los más de 15.000 hinchas presentes en el Estadio Nacional. Luego, Willy Semedo amplió la ventaja tras una gran combinación ofensiva, y Stopira cerró el 3-0 definitivo en tiempo añadido para desatar la fiesta azul.
El triunfo dejó a los caboverdianos con 23 puntos, cuatro más que Camerún, que empató 0-0 ante Angola y deberá disputar el repechaje. Así, el conjunto del archipiélago atlántico se convirtió en la tercera selección que debutará en el Mundial 2026 y en la vigesimosegunda en asegurar su billete a la cita global.
La clasificación desató una celebración sin precedentes. Las calles se llenaron de banderas, música y emoción, mientras el gobierno decretaba feriado nacional para festejar el logro más importante en la historia deportiva del país. Bajo el lema "10 islas, una nación, un sueño", Cabo Verde demostró que el esfuerzo y la fe pueden superar cualquier límite.
Con apenas medio millón de habitantes y una liga modesta, Cabo Verde desafió los pronósticos y alcanzó el sueño mundialista. Su hazaña, símbolo de perseverancia y orgullo nacional, confirma que incluso las naciones más pequeñas pueden conquistar las cumbres del fútbol.
