La Selección Argentina cerró su gira por Estados Unidos con una actuación de gala. En el Chase Stadium de Miami, los dirigidos por Lionel Scaloni golearon 6 a 0 a Puerto Rico en el último amistoso de la ventana FIFA de octubre. Con Lionel Messi como figura excluyente y un equipo que no baja el ritmo competitivo pese a los títulos, la Scaloneta volvió a dejar una imagen de autoridad total.
El partido comenzó con el dominio absoluto de los campeones del mundo, que rápidamente impusieron su jerarquía. A los 14 minutos, Alexis Mac Allister abrió el marcador luego de una jugada que tuvo tres toques de lujo: remate de Messi al travesaño, volea de Nico González y cabezazo final del mediocampista del Liverpool para el 1-0.
La superioridad argentina se acentuó apenas ocho minutos después. Messi, con la visión que lo distingue, filtró una habilitación "de cucharita" que desarmó a toda la defensa rival. El lateral Gonzalo Montiel, firme y decidido, apareció por sorpresa y fusiló al arquero caribeño para poner el 2-0.
Antes del descanso, Mac Allister volvió a marcar, esta vez culminando una jugada colectiva de precisión quirúrgica. Con el 3-0, la Albiceleste se fue al vestuario dando cátedra de fútbol moderno: presión alta, circulación rápida y creatividad ofensiva.
Dibu Martínez, figura también desde el arco
Aunque la diferencia fue amplia, Emiliano "Dibu" Martínez tuvo su momento de protagonismo. El arquero del Aston Villa reaccionó de forma brillante ante un intento de media cancha del puertorriqueño Antonetti. Retrocedió a tiempo y, cayendo hacia atrás, logró evitar el descuento. Una acción más para su colección de reflejos salvadores.
Cambios, rodaje y más goles
En el complemento, Scaloni movió el banco y dio minutos a varios jugadores como Flaco López y el arquero Cambeces, sin que el nivel del equipo decayera. La Selección siguió atacando con intensidad y amplió la ventaja con definiciones de alta calidad.
Lautaro Martínez, con dos goles -uno de ellos tras un taco delicioso previo de Messi-, reafirmó su momento goleador. Nico González también dejó su huella en el marcador con una aparición por izquierda que selló la media docena.
Un equipo que no se conforma
Con el 6 a 0 final, Argentina cerró una nueva gira perfecta: dos victorias consecutivas (Venezuela y Puerto Rico), un fútbol dominante y la sensación de que el ciclo Scaloni continúa en plena evolución.
Messi volvió a brillar como líder y generador de juego, Mac Allister mostró madurez y presencia en el mediocampo, y la dupla defensiva volvió a transmitir solidez. Más allá de la jerarquía del rival, el mensaje fue claro: la Scaloneta no negocia la intensidad ni la identidad.
En vísperas de las próximas Eliminatorias y con la Copa América 2026 en el horizonte, la Selección se mantiene como una maquinaria aceitada, que juega, disfruta y gana.