Un episodio ocurrido durante un viaje de egresados en Bariloche desató una fuerte polémica en la localidad cordobesa de Bell Ville. Un estudiante del Instituto Provincial de Educación Técnica (IPET) N.º 267 fue filmado mientras participaba de una fiesta con un disfraz considerado ofensivo y de extrema gravedad. El joven vestía un traje roto, tenía el cuerpo cubierto con manchas rojas que simulaban sangre y llevaba escrita en la espalda una palabra alusiva a un delito sexual.
Las imágenes del hecho fueron registradas por otros compañeros y difundidas en redes sociales, donde se viralizaron en pocas horas. El video, publicado inicialmente en una cuenta de Instagram vinculada a la promoción, generó una ola de críticas y repudio tanto en el ámbito educativo como entre los usuarios que exigieron sanciones y una reflexión sobre la gravedad del acto.
La reacción de los propios alumnos del colegio no se hizo esperar. Integrantes del curso al que pertenece el joven emitieron un comunicado en el que pidieron disculpas públicas y reconocieron la seriedad de lo sucedido. En el texto aseguraron que el episodio no representa los valores de la institución ni de los acompañantes del grupo, y se comprometieron a no fomentar actitudes similares en el futuro.
Sin embargo, otra división del mismo establecimiento decidió pronunciarse por separado y emitió un segundo comunicado, en el que expresó su repudio total al hecho. Los estudiantes señalaron que se sintieron profundamente conmocionados por las imágenes y afirmaron que no puede considerarse una simple travesura. Sostuvieron además que este tipo de acciones contribuyen a naturalizar la violencia y a banalizar problemáticas de gran sensibilidad social.
En ese mismo mensaje, los alumnos cuestionaron el primer descargo de sus compañeros, al que calificaron como insuficiente y evasivo frente a la magnitud del hecho. También denunciaron haber sido blanco de ataques en redes sociales, a pesar de no haber participado del viaje a Bariloche, y advirtieron que la repercusión del episodio los afectó injustamente como grupo.
El caso generó conmoción tanto en Bell Ville como en Bariloche y reabrió el debate sobre los límites del humor, el respeto y la responsabilidad de los jóvenes en espacios públicos. La escuela IPET 267 aún no emitió un comunicado oficial, aunque se espera que intervenga con medidas disciplinarias y actividades de concientización vinculadas a la violencia de género y la educación en valores.
