Godoy Cruz llega a un partido clave en un contexto delicado. Tras empatar el domingo pasado ante Independiente Rivadavia en el Bautista Gargantini, el equipo de Walter Ribonetto no solo se quedó con un sabor amargo por el rendimiento, sino que también sufrió dos bajas importantes de cara al duelo ante Lanús.
El encuentro, que se disputará este viernes a las 21.15 en La Fortaleza del Sur del Gran Buenos Aires, es considerado por La Bodega como una verdadera final, dada la complicada situación del equipo en la tabla anual. Además, representa una oportunidad para cortar una racha de cinco partidos sin victorias, aprovechando que el Granate podría presentar un equipo alternativo, ya que el jueves próximo jugará contra Universidad de Chile por las semifinales de la Copa Sudamericana.
Las bajas de peso en el Tomba
Durante la práctica de este jueves, Godoy Cruz ultimó detalles antes de emprender el viaje rumbo a Buenos Aires. Sin embargo, Ribonetto no podrá contar con dos de sus piezas claves:
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Guillermo Pol Fernández: suspendido por haber alcanzado el límite de cinco amonestaciones.
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Juan Escobar: se resintió de una molestia muscular durante el partido ante Independiente Rivadavia y queda descartado para el viernes.
Además, el entrenador decidió marginar a Walter Montoya del encuentro y apostará nuevamente por la inclusión de juveniles del club, buscando darle aire fresco a un equipo que necesita urgentemente volver a la victoria.
Con estas bajas y el contexto adverso, Godoy Cruz enfrenta un desafío histórico: en La Fortaleza, no consigue vencer a Lanús desde hace 13 años. El duelo de esta noche promete emociones y será una prueba de carácter para el Tomba.