Este jueves continuó el juicio oral de la causa Cuadernos de las Coimas, una de las investigaciones por corrupción más grandes de las últimas décadas, con 86 imputados -entre ellos la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner- y más de 600 testigos previstos. En la tercera audiencia, el Tribunal Oral Federal Nº7 (TOF 7) completó la lectura de 32 descargos y de los aportes de 19 imputados colaboradores, en el tramo inicial de un expediente que indaga una presunta asociación ilícita entre 2003 y 2015 destinada a recaudar sobornos provenientes de contratistas del Estado.
El tribunal está integrado por los jueces Enrique Méndez Signori, Fernando Canero y Germán Castelli, con Néstor Costabel como magistrado suplente. Durante la jornada, también se informó la respuesta de la Cámara de Casación Penal sobre la modalidad del debate, clave por la magnitud del proceso.
Revelaciones de los imputados colaboradores
Entre las confesiones destacadas, volvió a resonar la declaración de Oscar Centeno, exchofer del funcionario Roberto Baratta -mano derecha de Julio De Vido- y autor de los cuadernos que dieron origen a la causa. Centeno afirmó ante la Justicia:
"Yo la vi a Cristina en diversas oportunidades. Con Néstor Kirchner vivo íbamos más, hasta tres veces por semana. Cuando fallece Néstor, las recaudaciones eran una vez por semana".
Agregó que el dinero recolectado se entregaba inicialmente en la quinta de Olivos y, tras la muerte de Néstor Kirchner, en un departamento ubicado en la calle Uruguay al 1300.
Otro arrepentido, el exfuncionario Claudio Uberti -quien integró el Órgano de Control de Concesiones Viales- aportó detalles sobre la presunta logística del traslado de valijas con dinero hacia Santa Cruz:
"Las valijas se cargaban en el Tango 01 en Aeroparque y se descargaban en Santa Cruz".
Uberti sumó un dato sensible al relatar que, según dichos del exsecretario de De Vido, José María Olazagasti, "el día que murió Néstor Kirchner había 60 millones de dólares en Juncal". Incluso recordó un episodio particular:
"Néstor me preguntaba si eran euros o dólares; una vez le llevé pesos y los tiró por el despacho".
El desafío logístico del juicio: Casación habilita nueva sala desde diciembre
Debido al volumen inédito del expediente, Casación comunicó al TOF 7 que, a partir del 10 de diciembre, podrá utilizarse la sala Auditorium de Comodoro Py para continuar el juicio. También se decidió elevar a la Corte Suprema los pedidos del tribunal para habilitar la Sala de Derechos Humanos del Palacio de Justicia, ubicada en la planta baja del edificio de Talcahuano 550.
Los jueces remarcaron las dificultades estructurales que afrontaron durante la instrucción:
"Llevamos seis años trabajando en una pequeña sede, con un único baño y una modesta sala de audiencias", expresó el juez Germán Castelli.
A la vez, el tribunal reiteró sus pedidos de ampliación de recursos humanos y mejoras edilicias, fundamentales para sostener un debate que se prevé extenso y complejo. Desde el 25 de noviembre, ya está confirmado que habrá dos audiencias semanales: martes y jueves.
Sobreseimiento de Enrique Pescarmona
En otra decisión relevante, el TOF resolvió apartar del juicio y sobreseer a Enrique Menotti Pescarmona (83), presidente histórico de IMPSA. Según determinó el Cuerpo Médico Forense, el empresario padece una enfermedad neurodegenerativa progresiva que le impide comprender y participar del proceso.
La respuesta de Cristina Kirchner: "No hay Estado de derecho"
Antes de la audiencia, la expresidenta volvió a cuestionar públicamente la causa. En sus redes sociales aseguró que los avances recientes demuestran que las denuncias realizadas por su defensa sobre irregularidades "eran ciertas".
"Todo lo que advertimos sobre las barbaridades, mentiras y falsificaciones perpetradas en estas causas de opereta judicial se termina demostrando que es cierto... una por una", escribió.
Cristina Kirchner insistió en que los peritajes oficiales confirman que "los cuadernos fueron fabricados", reiterando su acusación contra lo que denomina el "lawfare" judicial.




