Los Pumas cerraron el año con preocupación luego de que Juan Cruz Mallía, uno de los referentes del seleccionado, sufriera una grave lesión durante el test match ante Inglaterra.
El back argentino padeció una lesión postraumática del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, según confirmó la UAR en un parte médico oficial. La acción se produjo tras un tackle tardío de Tom Curry, calificado como "imprudente" por el staff técnico argentino.
Felipe Contepomi, entrenador del equipo, expresó su malestar en conferencia de prensa: cuestionó la entrada de Curry, criticó que los árbitros no revisaran la jugada mediante el TMO y denunció un episodio posterior al encuentro. Según relató, el forward inglés lo empujó en el túnel y lo insultó, aumentando la tensión entre ambos equipos.
Desde la vereda inglesa, el técnico Steve Borthwick defendió a su jugador y aseguró que Curry es una persona "respetuosa" e íntegra. Mientras tanto, la UAR inició un pedido formal de investigación tanto por el tackle que lesionó a Mallía como por lo ocurrido fuera del campo.
La recuperación del back demandaría entre tres y cuatro meses, un golpe sensible para Los Pumas en un momento clave del proceso. La situación vuelve a poner en debate la seguridad en el rugby, el rol del videoarbitraje y la responsabilidad de los jugadores en acciones que pueden derivar en lesiones graves.
