El Tribunal Oral en lo Criminal V de La Plata emitió este martes una sentencia que puso punto final a una causa que venía resonando desde 2021: el exfutbolista de Estudiantes, Diego García, fue condenado a seis años y ocho meses de prisión por abuso sexual. La decisión del juez Ezequiel Medrano se produjo tras un debate en el que la fiscalía y la defensa expusieron posturas completamente opuestas sobre lo ocurrido en una quinta de Abasto.
Durante el juicio, el fiscal Lucas Domsky sostuvo que la acusación estaba plenamente respaldada y reclamó una pena mayor, mientras que los abogados del deportista insistieron en que no existió delito y pidieron su absolución. Tras el veredicto, la defensa adelantó que apelará la resolución.
La lectura de la condena generó un momento de tensión dentro de la sala: García, visiblemente afectado, perdió el conocimiento y tuvo que ser asistido por personal médico. Minutos después, el tribunal ordenó su detención inmediata bajo la modalidad de arresto domiciliario con monitoreo electrónico y vigilancia policial.
La sentencia también tuvo consecuencias deportivas. En Uruguay, Peñarol activó una cláusula prevista en el contrato y dio por finalizada su relación laboral con el jugador, quien había llegado al club luego de varios pasos por instituciones de Argentina y Ecuador.
El hecho que originó la causa ocurrió en febrero de 2021, cuando integrantes del plantel de Estudiantes se reunieron en una propiedad privada. Según la denuncia, una joven de 21 años -hockeyista del club- relató que fue sometida por García cuando esperaba para ingresar a un baño. El caso llevó a Estudiantes a activar su protocolo de género y apartar al futbolista, que desde entonces no volvió a competir con la camiseta albirroja.




