Varios escraches en redes sociales expusieron en las últimas semanas a una empresa de catering acusada de dejar sin fiesta de egresados a estudiantes de distintos colegios de Mendoza. Se trata de Ok Eventos, cuyo dueño es investigado por presuntas estafas luego de que familias afectadas presentaran denuncias virtuales por falta de respuesta y por incumplimientos graves en servicios contratados para cenas de egresados, cumpleaños de 15 y casamientos. La Justicia abrió una causa que quedó a cargo de la fiscal de Delitos Económicos, Susana Muscianisi.
Al menos alumnos de seis colegios quedaron sin su esperada celebración. Los padres relataron que, al llegar a los salones alquilados, no había montaje, catering ni organización alguna. Muchas familias se enteraron en la puerta de que no existía evento programado pese a haber abonado sumas elevadas. En redes sociales, el dueño de la empresa promocionaba fiestas con fotos y videos que ahora son señalados como parte del engaño.
La situación también se replicó en cumpleaños de 15. En uno de los casos, la familia de dos gemelas tuvo que recurrir al apoyo del salón y a una colecta espontánea de los invitados para evitar que las adolescentes perdieran su noche soñada. En otras celebraciones, los egresados debieron regresar a sus casas entre llantos, vestidos de gala y sin fiesta, al descubrir que habían sido estafados.
Los padres de las víctimas intentaron comunicarse con el responsable de Ok Eventos, pero el hombre dejó de responder. Hasta ahora se registraron al menos cinco denuncias formales y nuevas familias serán citadas para declarar en el Polo Judicial. Según testimonios, el acusado borró comentarios críticos en las redes de la empresa y bloqueó a quienes reclamaban. Ex trabajadores aseguraron que una situación similar se repitió en unas quince fiestas recientes.
Uno de los episodios más graves ocurrió el sábado pasado, cuando alumnos de las escuelas Silvia Martínez de Ruiz, de Fray Luis Beltrán, y de la Dr. Eduardo José Chahla, de Guaymallén, llegaron al salón Casa Balear, donde debían celebrar su cena. Romina, madre de uno de los estudiantes, contó que pagaron más de tres millones y medio de pesos y que, sin embargo, al arribar no encontraron decoración ni comida. Relató que el empresario les había mostrado videos y testimonios para convencerlos, pero nada de lo acordado se cumplió.
Otro grupo afectado fue el de la Escuela Buena Vecinos, que denunció que solo se sirvieron algunas gaseosas calientes y escasas bandejas con empanadas y pizzas. Rebeca, mamá de una alumna, afirmó que el dueño apareció con un tupper con pedacitos de carne, mientras en la cocina había apenas cinco kilos de asado y quince chorizos para 200 personas. Los mozos, el personal de seguridad y el DJ dijeron que no habían recibido pago y comenzaron a retirarse.
A eso se sumaron más escraches en redes y la denuncia de víctimas que fueron bloqueadas por el acusado. Según testimonios de quienes trabajaron con él, el esquema se habría repetido en múltiples eventos. También se conoció que el dueño continuaba vendiendo entradas incluso el mismo día de algunas fiestas.
La preocupación creció esta semana entre padres de los colegios Arrieros de Los Andes, Álvarez Condarco y Capitán Vázquez, que tenían prevista su celebración para el próximo 6 de diciembre. Una madre, Yanina, explicó que se enteraron de los escraches y al intentar comunicarse con la empresa no obtuvieron respuesta. Al consultar directamente al salón Casa Balear, les confirmaron que la fecha figuraba reservada, pero que no se había recibido ningún pago por parte del organizador.
El monto entregado por estas familias asciende a más de veinte millones de pesos. Además, denunciaron que el empresario se presentaba como encargado de distintos salones y que incluso siguió atendiendo consultas de nuevos interesados hasta que los escraches se multiplicaron. Las víctimas aportaron datos sobre posibles domicilios del responsable en Dorrego, San Juan y Buenos Aires.




