El fútbol mendocino atraviesa uno de los episodios institucionales más delicados de los últimos años. Los abogados querellantes Facundo de Oro y Claudio Morán solicitaron la detención e imputación de Omar Higinio Sperdutti, presidente de la Liga Mendocina de Fútbol, por los presuntos delitos de asociación ilícita, estafas reiteradas y administración fraudulenta. El pedido fue presentado la semana pasada y quedó en manos del fiscal de Delitos No Especializados, Juan Manuel Sánchez, quien deberá resolver la situación procesal del dirigente este martes.
El caso estalló a partir de la investigación sobre la emisión irregular de certificados de apto físico exigidos para que los jugadores de divisiones inferiores participaran en los torneos oficiales. Los querellantes sostienen que detrás de estas maniobras habría un entramado sistemático de recaudación indebida, falsificación de documentación y beneficios económicos obtenidos a costa de las familias de los jóvenes futbolistas.
Un entramado que podría ir más allá de la Liga
La denuncia no alcanza únicamente a Sperdutti. Los abogados también solicitaron imputaciones para dos empleados de la Liga Mendocina, quienes habrían intervenido directamente en la generación y circulación de certificados médicos presuntamente apócrifos.
Sin embargo, el expediente podría escalar aún más. De Oro y Morán deslizaron que la investigación podría avanzar sobre el manejo y entrega de recursos públicos a instituciones deportivas, particularmente aquellos provenientes del Municipio de Maipú y del Gobierno de Mendoza. Según indicaron, algunas de las maniobras detectadas podrían conectarse con programas de asistencia o subsidios destinados a los clubes, abriendo la puerta a un posible capítulo de desvío o administración irregular de fondos.
El foco: cobros indebidos y falsificación de documentación
El pedido de imputación sostiene que dentro de la Liga Mendocina se habrían realizado cobros indebidos por trámites que no correspondían, o cuya realización se justificaba con documentación irregular. El certificado de apto físico, obligatorio para cualquier jugador federado, se convirtió así en el eje de una presunta red que, según los denunciantes, operaba con total discrecionalidad.
Los querellantes señalan que la causa ya cuenta con testimonios, peritajes y elementos administrativos que respaldan la hipótesis de un funcionamiento organizado, lo que enmarca la acusación de asociación ilícita.
Mientras tanto, el ambiente del fútbol local observa con preocupación. La Liga Mendocina atraviesa desde hace meses tensiones internas, y este episodio no hace más que profundizar la crisis institucional, al tiempo que deja en suspenso la continuidad de algunos programas deportivos y el normal desarrollo de la actividad formativa.
La definición del fiscal Sánchez será clave para determinar si el caso avanza hacia un proceso penal formal que podría sacudir por completo la estructura dirigencial del fútbol mendocino.




