La Justicia provincial y las fuerzas de seguridad avanzan en una investigación de alto impacto tras el secuestro récord de 91 kilos de cocaína en Guaymallén. Las pesquisas apuntan a Héctor Miguel Murillo Tolaba (36) y a su esposa Sandra Nievas, señalados como presuntos responsables de la operación narco, aunque hasta el momento ninguno de los dos ha sido detenido ni imputado.
El operativo principal se llevó a cabo en una vivienda ubicada en calle Paraná, donde la Policía halló 92 ladrillos de cocaína, paquetes de cannabis, más de 138 millones de pesos en efectivo, cinco teléfonos celulares, una tablet y documentación clave para el avance de la causa. El volumen del secuestro lo convierte en uno de los más importantes registrados en Mendoza en los últimos años.
En paralelo, un segundo allanamiento en Rodeo del Medio, relacionado con Murillo Tolaba y su hermano, permitió incautar más dinero, teléfonos celulares, anotaciones, llaves de vehículos y otros elementos que podrían confirmar el funcionamiento de una estructura narco con ramificaciones familiares. Allí también fueron identificados allegados que quedaron bajo la lupa judicial.
Según las primeras líneas investigativas, la droga habría sido producida en Bolivia y tenía como destino el Gran Mendoza, con posibles ramificaciones de distribución hacia San Luis, San Juan o Chile. Las autoridades no descartan que se trate de una red de mayor escala y advierten que este hallazgo constituye solo "la punta del iceberg".
La causa continúa en pleno desarrollo con tareas de inteligencia, análisis de comunicaciones y seguimiento patrimonial, mientras se espera que en las próximas horas la Justicia federal disponga nuevas medidas para avanzar en la desarticulación completa de la organización.




