La delicada condición médica de Cacho Garay volvió a instalarse en el centro de la escena luego de que su abogado, Leonardo Pasccon, describiera un panorama profundamente preocupante para el humorista, quien permanece bajo arresto domiciliario en Mendoza.
Según expresó el letrado, el deterioro físico del artista se aceleró en los últimos meses, al punto de enfrentar cirugías que incluyeron la amputación completa de los dedos de un pie, consecuencia de un cuadro de diabetes que se volvió inmanejable.
Pasccon remarcó que el ánimo del comediante atraviesa altibajos severos y que la combinación entre dolor, angustia y restricciones judiciales lo tiene al borde de su límite emocional. A esto se suma que el lugar donde cumple la detención resulta incompatible con su movilidad actual: debe subir escaleras que hoy no está en condiciones de afrontar, lo que obliga al abogado a visitarlo con frecuencia para asistirlo en cuestiones básicas.
El defensor también apuntó contra ciertas medidas procesales que, según él, no contemplan la realidad sanitaria de Garay. Entre ellas, la obligación de presentarse mensualmente ante la Fiscalía y las restricciones de acercamiento que, a su entender, carecen de lógica en relación con el lugar donde reside la denunciante.
En paralelo al complejo cuadro clínico, el humorista insiste en avanzar hacia un juicio oral para exponer públicamente su postura y enfrentar las acusaciones. Pero mientras la causa continúa su curso, su salud se convirtió en un desafío diario que, según Pasccon, lo golpea con fuerza y vuelve aún más cuesta arriba la batalla legal que mantiene abierta.
