Tras la controversia que involucró a más de 140 alumnos de quinto año del Colegio Santa María, dependiente de la Universidad Champagnat, las autoridades de la institución avanzaron con una medida formal para atender las preocupaciones de las familias luego del conflicto que estalló por los destrozos registrados en el edificio escolar. El episodio se produjo después de que los estudiantes realizaran daños en el marco de su último día de clases, lo que derivó en que el colegio decidiera dejarlos libres, generando un fuerte malestar entre los padres.
Según la información aportada por las familias y consignada por Sitio Andino, la dirección del colegio inició un proceso de reuniones personalizadas con los responsables de cada alumno implicado. El objetivo es abordar cada caso de manera particular y ofrecer un espacio de diálogo específico para comprender las circunstancias y definir los pasos a seguir.
El mecanismo dispuesto por la institución contempla varios ejes. En primer lugar, se solicitó a los padres interesados que envíen un correo electrónico formalizando su pedido de encuentro con las autoridades. Algunas reuniones comenzaron a desarrollarse este miércoles, mientras que el resto se llevará a cabo de manera progresiva durante las próximas semanas para garantizar que todas las situaciones sean atendidas.
Con esta estrategia, el colegio busca abrir canales de diálogo y gestionar la crisis de forma individualizada, un paso inicial para intentar encauzar la situación tras un episodio que generó un fuerte impacto en la comunidad educativa.




