Tras la detención de Mauricio Morales, propietario de la firma Ok Eventos y denunciado por múltiples estafas en fiestas de egresados, cumpleaños y casamientos, se conocieron las alarmantes condiciones en las que se preparaban los alimentos destinados a los eventos.
El sospechoso fue capturado en la provincia de San Juan luego de un operativo conjunto entre la Policía de Mendoza y la fuerza provincial sanjuanina. Según fuentes oficiales, intentó resistirse y huir al momento de ser interceptado, pero finalmente fue reducido y quedó a disposición de la Justicia. En el procedimiento se secuestraron dos vehículos, un arma de fuego, documentación y su teléfono celular.
En paralelo, los investigadores realizaron allanamientos en una vivienda del barrio Patrono Santiago, en Guaymallén, donde Morales alquilaba un inmueble que, según los vecinos, era utilizado como depósito. Sin embargo, durante el procedimiento se constató que también funcionaba allí una cocina donde se elaboraba parte del catering destinado a los eventos.
Las imágenes registradas por los efectivos revelaron un escenario de extrema insalubridad. En el lugar se hallaron carnes, pollos, mariscos y otros alimentos en avanzado estado de descomposición, fuera de la cadena de frío, rodeados de moscas y esparcidos entre suciedad, grasa acumulada y residuos. La situación fue considerada de alto riesgo sanitario.
Ante este panorama, se dio intervención inmediata al área de Bromatología para proceder a la eliminación de los alimentos en mal estado. Desde la División Investigativa Integrada y Leyes Especiales (DIILE) confirmaron que el espacio no reunía ninguna condición mínima de higiene ni salubridad para la manipulación de alimentos.
Las autoridades presumen que Morales y su equipo preparaban en ese lugar parte de la comida que luego era servida en los eventos contratados. Los vecinos aseguraron que desconocían lo que ocurría dentro del inmueble y que siempre creyeron que se trataba únicamente de un depósito.
La causa está a cargo de la fiscal de Delitos Económicos, Susana Muscianisi, quien investiga una estafa que ya cuenta con cerca de 100 denuncias formales de padres y familias damnificadas. Los testimonios de las víctimas fueron clave para reconstruir los últimos movimientos del acusado y determinar que había abandonado Mendoza.
En el marco de la investigación, también se allanaron un departamento de calle Mitre, en la Ciudad de Mendoza, y una supuesta oficina donde Morales decía operar. Ambos lugares se encontraban prácticamente vacíos, por lo que los investigadores sospechan que funcionaban como una fachada para desviar la atención.
