El presidente Javier Milei y el mendocino Luis Petri encabezaron este sábado 6 de diciembre en Río Cuarto, provincia de Córdoba, la ceremonia de recepción de los seis primeros aviones de combate F-16 adquiridos por la Argentina a Dinamarca.
Acompañado también de la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, el presidente se fotografió arriba de una de las aeronaves dejando la postal más emblemática de la jornada.
Antes del evento en Córdoba, la formación de cazas realizó un sobrevuelo rasante por la Ciudad de Buenos Aires que pasó por la Casa Rosada, la Avenida de Mayo y el Obelisco, y que reunió a centenares de vecinos en distintos puntos para presenciar la maniobra.
Antes de iniciar su discurso de bienvenida, el presidente protagonizó un fuerte abrazo con Petri, quien hasta hace unos días se desempeñara como Ministro de Defensa y que gestionó la llegada de los aviones a territorio argentino.
Durante la presentación, Milei subrayó el carácter "histórico" de la incorporación y afirmó que "cientos de miles de argentinos pudieron levantar la mirada y ver, por primera vez, a sus ángeles protectores surcando el cielo", al tiempo que describió a los F-16 como "los nuevos custodios del espacio aéreo argentino". El Presidente se fotografió a bordo de una de las aeronaves, que además luce en su fuselaje un emblema con la cabeza de un león en celeste y blanco.
El acto tuvo además un fuerte tono político: Milei cruzó al kirchnerismo y cuestionó su interpretación de la soberanía nacional, sosteniendo que mientras su gobierno recupera capacidades de defensa, sectores opositores se aferran a discursos del pasado. En ese marco defendió la designación de los responsables de Defensa y destacó que la elección se basa en "idoneidad para el cargo" y no en "quién mejor mide en cámara".
La compra de los F-16 forma parte de un acuerdo abierto en 2024 con Dinamarca para la adquisición de hasta 24 aparatos. Estas primeras seis unidades constituyen la primera tanda y llegan acompañadas de apoyo logístico y cooperación internacional: la llegada y la integración operativa de los aviones fueron seguidas por representaciones diplomáticas y militares de Estados Unidos, que figura entre los proveedores de repuestos y respaldo técnico para el programa F-16.
Desde el Ministerio de Defensa se resaltó que la incorporación redefine la capacidad aérea del país y abre una etapa de modernización. El plan oficial prevé que los F-16 queden destinados al Área Material Río Cuarto y que en los próximos meses se avance con la llegada de unidades adicionales y el despliegue de infraestructura y personal entrenado para mantener la flota. Según reportes especializados, la operación incluye también la compra de equipamiento, repuestos y servicios para asegurar la operatividad en el mediano plazo.
La exhibición en Buenos Aires -con pasos a aproximadamente 2.000 pies y maniobras sobre puntos emblemáticos- generó reacciones de sorpresa entre la población que por primera vez presenció la circulación de este tipo de aviones en el espacio aéreo argentino.
El Gobierno espera ahora consolidar la llegada del resto de la flotilla acordada, completar el entrenamiento de tripulaciones y personal de mantenimiento, y articular el plan de repuestos y soporte técnico que acompañe la operación. En paralelo, la exhibición pública y la presencia visible del Presidente subrayan que, más allá del componente operativo, la incorporación tiene también una fuerte carga simbólica en el mapa político argentino.




