Un violento tiroteo ocurrido durante una celebración de Janucá en la playa de Bondi Beach, en la ciudad australiana de Sídney, dejó un saldo de diez personas muertas y al menos una decena de heridos, en uno de los episodios más graves registrados en un espacio público del país en los últimos años.
El ataque se produjo en la mañana de este domingo, cuando dos hombres vestidos de negro y armados con rifles semiautomáticos irrumpieron en el lugar donde se desarrollaba el encuentro religioso, al que asistían numerosas familias y turistas. Según confirmaron las autoridades, uno de los agresores fue abatido por la Policía, mientras que el segundo fue detenido, aunque permanece en estado crítico como consecuencia de las heridas sufridas durante el operativo.
Imágenes difundidas en redes sociales y medios locales muestran escenas de pánico, con cientos de personas huyendo de la playa mientras se escuchaban los disparos de fondo. Testigos relataron momentos de extrema confusión y horror. "Vi al menos a diez personas en el suelo y sangre por todas partes", declaró un vecino de 30 años que presenció el ataque al diario Sydney Morning Herald.
La Policía de Nueva Gales del Sur informó que "una operación policial está en curso luego de que dos hombres dispararan en un lugar público en Bondi Beach". En el mismo comunicado, confirmó la muerte de diez personas, entre ellas uno de los presuntos atacantes, y señaló que el segundo sospechoso se encuentra internado en estado crítico. Minutos antes del ataque, las autoridades ya habían emitido una alerta solicitando a la población que evitara concurrir a la playa, una de las más concurridas de Australia.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, expresó su consternación por lo ocurrido y lamentó las "escenas impactantes y angustiosas que están llegando desde Bondi", al tiempo que manifestó sus condolencias a las familias de las víctimas y aseguró que se brindará todo el apoyo necesario a los heridos.
Desde Israel, el presidente Isaac Herzog calificó el hecho como un "vil ataque terrorista contra judíos que estaban encendiendo las primeras velas de Janucá en la playa de Bondi". En un comunicado oficial, afirmó que "el corazón de toda la nación de Israel late con fuerza en este preciso momento", y pidió oraciones por la recuperación de los heridos y por quienes perdieron la vida.
Herzog también instó al gobierno australiano a reforzar las medidas de seguridad y a combatir lo que describió como "una enorme ola de antisemitismo que asola la sociedad australiana", asegurando que las advertencias sobre este tipo de amenazas fueron reiteradas en numerosas oportunidades.
La investigación continúa en manos de las fuerzas de seguridad australianas, que buscan determinar las motivaciones del ataque y si los agresores actuaron de manera aislada o con apoyo de terceros.




