El crimen de Sergio Adrián Arrieta, de 35 años, ocurrido en julio pasado en Godoy Cruz, avanza con dos sospechosos cada vez más comprometidos. Se trata de Hernán "el Pollito" Leguizamón, de 33 años, y Franco "el Franquito" Guiñazú, de 25, quienes continuarán detenidos luego de que la Justicia resolviera hacer lugar al pedido de prisión preventiva solicitado por la Fiscalía de Homicidios.
Ambos están imputados por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, tras el brutal ataque en el que Arrieta fue acribillado de diez disparos en la puerta de la pensión donde residía. El martes, la jueza Dolores Ramón rechazó los planteos de las defensas, que habían solicitado la libertad de los acusados, y consideró que existen pruebas suficientes para que sigan alojados en la penitenciaría mientras avanza la investigación.
El hecho ocurrió el 11 de julio de 2025, cerca de las 2 de la madrugada, en una vivienda ubicada en la manzana H del barrio La Gloria. En ese domicilio vivían varias personas, ya que las habitaciones se alquilaban como pensión. Según la reconstrucción del caso, dos hombres con el rostro cubierto y camperones largos tocaron la puerta. Cuando Sergio Arrieta abrió, fue atacado sin mediar palabras y recibió diez disparos que le provocaron la muerte en el lugar.
En las primeras semanas, la investigación presentó serias dificultades. Ninguno de los testigos presenciales, incluida la pareja de la víctima, pudo identificar a los agresores. Tampoco aportaron datos relevantes otras personas que se encontraban en la vivienda al momento del crimen.
Una cámara de seguridad instalada en la casa de un vecino registró los movimientos de los autores del ataque. Si bien las imágenes no permitieron identificarlos de manera directa, resultaron claves para el avance de la causa. Posteriormente, un testigo de identidad reservada declaró que al observar el video reconoció a los sospechosos como el Pollito y el Franquito. A esto se sumaron imágenes obtenidas de redes sociales, donde se observa que ambos poseen prendas de vestir similares a los camperones utilizados durante el homicidio.




