El endoscopio con el que fue intervenida Débora Pérez Volpin el martes en el Sanatorio de la Trinidad no grabó el procedimiento
El juez, por pedido de la querella, dispuso que se busque en el Sanatorio de la Trinidad del barrio de Palermo el equipo de endoscopía, el disco rígido y el CD donde tenía que ser registrado el procedimiento realizado el pasado martes, pero no se encontró el material.
Los investigadores encontraron las placas previas a la intervención, pero los médicos que atendieron a Débora no le colocaron al endoscopio el aparato necesario para grabar.
El departamento de Cibercrimen de la Policia de la Ciudad descubrió que la máquina no grabó la operación, por lo que no hay imágenes de lo que sucedió en los 18 minutos que pasaron entre el ingreso de la periodista al quirófano y su salida, ya sin vida.
En el allanamiento se secuestaron estudios médicos que se le hicieron a la legisladora de Evolución, entre ellos una colangiorresonancia y el de tomografía computada.
Así, se confirmaría una de las hipótesis de la familia de la periodista, que es que el equipamiento utilizado para realizar la endoscopía no estaba en condiciones de ser utilizado.
Los denunciantes sostienen que Pérez Volpin llegó sin complejidad previa y falleció en pocos minutos a causa de un paro cardiorrespiratorio.
Durante el primer allanamiento, la policía se llevó del sanatorio la historia clínica, el libro de enfermería y la hoja de guardia. La causa en la que se investiga la muerte de la legisladora porteña está caratulada como "homicidio culposo".