Andrés Di Césare (23), el joven empresario acusado por el crímen de Julieta González (21) perpetrado en setiembre del 2016, finalmente se sentará en el banquillo de los acusados, imputado por femicidio, delito que prevé cómo única pena la prisión perpetua.
De esta manera, la titular del Primer Juzgado de Garantías, Érica Sánchez, avaló la actuación de la Fiscal Claudia Ríos, y rechazó todos los pedidos de la defensa que con diversas presentaciones, pretendía dilatar la elevación a juicio.
De esta manera, Andrés Di Césare, hijo de un reconocido empresario del transporte, continuará en prisión.